Empresas industriales, conceptos generales y tipos a destacar

En el mundo existen muchos tipos de empresas que según los productos que nos ofrezcan o en el sector en el que desempeñen su actividad podemos catalogar en diferentes grupos. En este sentido cabe destacar las empresas industriales, un concepto amplio que abarca un gran número de áreas en las que los profesionales pueden desarrollar su trabajo. Estamos acostumbrados a escuchar el término empresa industrial, ¿pero realmente lo entendemos en su totalidad?
¿Qué es una empresa industrial?
Dentro del amplio abanico de empresas que existen, las de tipo industrial son aquellas que se dedican a convertir materias primas en otros productos. Estos artículos finales pueden servir para cubrir las necesidades de los consumidores o por el contrario presentarse como un elemento más en otros procesos de producción.
Como ya sabemos, una empresa es una red organizada con una cierta suma de capital que lleva a cabo procesos productivos por medio de sus trabajadores y ayudados por las mejores tecnologías. Además de crear una gran cantidad de productos, también deben realizar otro tipo de tareas como las que están relacionadas con la administración (documentación) y las de comercialización para la compra y venta de los diferentes recursos que se utilizan en la empresa.
Características de una empresa industrial
Por normal general las empresas industriales, lideradas por un profesional que cuente con un máster en administración de empresas, suelen estar ubicadas en grandes espacios para poder llevar a cabo sus tareas de producción. Por este motivo, lo habitual es que fabriquen productos a gran escala, aunque también existen empresas más pequeñas con una producción más reducida. Este tipo de negocios generan un buen número de puestos de trabajo, ya que se necesita mucha mano de obra para llevar a cabo todo el proceso. Además, para el desempeño de las distintas actividades se utilizan unas normas y pautas de actuación estándares que son claves para asegurar la calidad.
Finalmente, entre sus características principales hay que destacar también que pueden asumir diferentes tipos de producción, por ejemplo producción contínua o en lotes, pero esto dependerá directamente del producto final al que se quiera llegar. Por supuesto, la gran mayoría utilizan materias primas para el proceso de transformación.
¿Cuántos tipos de empresas industriales hay?
A pesar de que el concepto de empresa industrial abarca un amplio abanico de posibilidades, estas se suelen dividir en dos grupos claramente definidos:
- Empresas extractivas
- Empresas manufactureras
En primer lugar. nos encontramos con las empresas industriales del tipo extractivas. Son muy significativas porque su labor consiste en extraer las materias primas naturales y someterlas a un proceso de producción para transformarlas. Normalmente los recursos con los que se suele trabajar son la energía, los alimentos o los minerales, entre otros.
Por otro lado tenemos las empresas industriales manufactureras. De nuevo estamos ante empresas que utilizan materiales para transformarlos, aunque en este caso no tienen porqué ser recursos naturales. La finalidad de las manufactureras es fabricar productos que sirvan para el consumo o como elementos para otros procesos de producción.
Aunque esta es la gran división que se realiza de las empresas industriales, hay que tener en cuenta que a su vez los dos tipos se pueden clasificar en subgrupos, también llamados áreas de producción. En este caso, nos referimos a los sectores en los que desempeñan su tarea, creando así productos para satisfacer ciertas necesidades, ya sea para el propio consumidor o para otros procesos. Por poner algunos ejemplos, existen empresas industriales textiles, eléctricas, metalúrgicas, informáticas, farmacéuticas, químicas o mecánicas, entre otras muchas más.
¿Quién trabaja en una empresa industrial?
Para que cualquier empresa industrial lleve a cabo su proceso de producción de la mejor manera posible, debe contar con una serie de profesionales que se dedicarán a realizar su labor dentro de unos departamentos específicos. En primer lugar nos encontramos con el equipo creativo. Ellos serán los encargados de desarrollar un nuevo producto, siempre atendiendo a las necesidades que aparezcan en el mercado en cada momento. Seguidamente, los diseñadores darán forma a estas ideas, otorgando calidad al artículo que se va a fabricar. Luego están los profesionales que crean materialmente el producto, los que se encargan de fabricar todas las piezas y ensamblarlas.
Una vez nuestro producto esté acabado, los comerciales son los que tienen que venderlo, buscando las mejores ofertas y estableciendo estrategias de negociación. Y por último, los distribuidores son los que acercan el artículo final a los consumidores.